El venezolano encandiló a su público. (Edu León)
Víctor Sánchez Rincones>Latino
José Luis Rodríguez El Puma tiene aún las garras afiladas para brindar a su público siempre conciertos memorables como el que ofreció en Madrid el pasado 18 de junio.
El teatro Häagen-Dazs Calderón fue el sitio escogido por el artista para atiborrarlo de un grueso número de seguidoras que escogieron sus mejores galas para ver en carne y hueso a un cantante perenne, que sigue en la retina y en la mente de muchas damas que suspiran todavía por este venezolano de 67 años que muestra su vitalidad cada vez que mueve su pelvis. Y es que a El Puma no le pasa por la mente jubilarse y quedarse en casa viendo la tele. Su pasión es cantar, viajar y sentir que su mundo se hace eterno cada vez que una seguidora le dice lo bien que está y lo bello que canta.
Aquellas personas que se animaron a comprar su entrada y ver el directo de esta leyenda del romanticismo latinoamericano no quedaron defraudadas.“Hermoso El Puma. Con él me enamoré, con él sentí que la vida tenía un sentido especial”, recordó María Inés Sánchez, una venezolana que saltó y gozó como nadie de este gran show de su ídolo.
Antes de su directo, José Luis Rodríguez habló con Latino y se mostró complacido por el cariño y la fuerza que siempre recibe de aquellos que han seguido por siempre su música.
“España es un país que me ha brindado muchas oportunidades y volver es llenar nuevamente mi alma de energía porque aquí hay personas de muchos países que me quieren y que siempre me muestran una lealtad infinita. Para ellos va este concierto. Para ellos va mi corazón”, declaró el músico, quien apareció en el escenario bajo una lluvia de aplausos y elegantemente vestido con traje de chaqueta negro y corbata. Sin dar más espera arrancó el show con su canción 'La fiesta' y fue arropado por un grupo de bailarines que hicieron de esta gala algo mágica e inolvidable. Luego vendrían éxitos como 'Voy a conquistarte' o 'Voy a perder la cabeza por tu amor'.
El momento álgido de la noche llegó cuando el artista se despojó de la chaqueta y la corbata para regocijo de sus seguidoras, las cuales empezaron a regalarle piropos como “qué guapo que estás, tío bueno…”.
Ante esta efervescencia de halagos, El Puma no perdió oportunidad y asestó a sus seguidoras pases de torero y olés. Durante más de dos horas, las más de 2.000 personas que llenaron el Häagen-Dazs siguieron disfrutando de baladas como 'De punta a punta', tema con el que consiguió emocionar a un público entregado que entre melodía y melodía se ponía de pie para aplaudir y gritarle lo grande que era.
La guinda de la noche la puso con sus grandes éxitos de siempre: 'Agárrense las manos' y 'Pavo real', canciones que produjeron en el público tal euforia que El Puma se maravilló de lo feliz que estaban sus incondicionales seguidoras. Después de su histórico show en Madrid, José Luis Rodríguez no perdió oportunidad -en un sitio más tranquilo del teatro- para devolver ese amor recibido a sus fans, las cuales lo zarandeaban, lo besaban y le pedían una foto o un autógrafo al artista que por una noche les había devuelto al ídolo de su juventud.
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