“El Puma” José Luis Rodríguez dedicó 24 canciones a su público oriental. Como un gesto de caballerosidad obsequió rosas a las damas que se encontraban en el área VIP.
BARCELONA / ANZOÁTEGUI.- Alrededor de la tarima no se escuchaba hablar de otras cosas que no fueran su estampa, sus canciones y sus papeles protagónicos en las telenovelas venezolanas.
La espera se hizo larga, pero entretenida. El calipso de Banda Show Panamá, el merengue de Los Melódicos y la guaracha de Billos Caracas Boys pusieron a bailar a buena parte de las personas que, desde tempranas horas de la tarde, añoraban su llegada.
“Estoy aquí desde las 6:00. Siempre he soñado con verlo en vivo y no me importa cuánto tiempo tenga que esperar para ver a mi pavo real ”, comentaba una risueña señora que aguardaba sentada en una de las primeras filas del área VIP.
De la risa al llanto pasó en fracciones de segundos cuando un elegante y sonriente José Luis Rodríguez apareció en el escenario para cantarle al amor con la “Fantasía del mejor amante”, y disfrutar de “Este momento de felicidad”.
“Gracias a Dios que me regala el privilegio de estar aquí y cantar para ustedes”, dijo luego de interpretar “La Fiesta”, tema con el que comenzó un espectáculo cargado de sentimiento y alegría.
Baladas, boleros y más...
Su tradicional e impecable look, sus sensuales movimientos, su imponente voz, su pícara sonrisa, sus románticas letras y sus historias de amor, perdón y convivencia, causaron furor y desenfreno. Niños, jóvenes y adultos corrieron por igual para fotografiar y observar de cerca a “El Puma”.
“Este es un momento de mucha felicidad” refirió en uno de los intervalos de su show, ese en el que más de uno cantó, grito, rió y hasta lloró al compás de involvidables piezas como “Voy a perder la cabeza por tu amor”, “Atrevete”, “Boca dulce boca”, “De punta a punta”, “Dueño de nada”, “Culpable soy yo”, “Amalia Rosa”, “Tengo derecho a ser feliz”, el “Culpable soy yo” y otras 15 que interpretó casi sin pausa y sin necesidad de ingerir un sorbo de agua.
Una noche de sorpresas
Las cuatro sillas que se visualizaban en el escenario fueron ocupadas, aproximadamente a la 1:20 de la mañana, por los músicos de La Billos. Después de 42 años El Puma compartió escena con los integrantes de esta orquesta a la que perteneció durante cinco años y con la que participó en “3.500” presentaciones. “Recuerdo que me pagaban Bs 3.500 mensuales y 500 por canción”, narró antes de comenzar a cantar “ocho días”, “Damele betún” y “Juanita bonita”. Los temas de su nueva producción, en honor a Sandro, también se escucharon en este concierto que culminó con la interpretación de su canción “Agárrense de las manos”.
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